La versión oscura de Mario Alvear – Quilinic el Diario

La versión oscura de Mario Alvear

      La política en Chile se ha ido mermando de excusas, “arreglines” y oídos sordos. No se necesita ser Presidente de la República para sentirte político, quizás, muchas veces, sólo falta creer tener un cierto liderato. Ahora, ¿cuántos de ellos piensan que su liderato es positivo? Una vez que alcanzan el cargo, algunos pierden el norte por el poder que van adquiriendo. Siempre y cuando, entendamos el norte como el fin de ayudar a la población que representas. No queremos suponer nada, pero, ¿Puede ser este el caso del concejal Mario Alvear? Por el hecho de ayudar en la comunidad e ir ganando apoyo tanto público como político, crea una especie de diferencia al momento de enfrentar las distintas situaciones en las que se ha visto envuelto?

      Mario Alejandro Alvear Gilberto, es un administrador público de 40 años, con familia, alegre y comprometido con la causa social. O bueno, eso es lo que demuestra por sus redes sociales. También, desde 2008, es Concejal de Quilicura, primero por el partido de derecha, Renovación Nacional y ahora como independiente. Un hombre, al parecer, muy querido por la gente quilicurana gracias a la imagen que proyecta. Un “agente social comprometido con la comunidad y al servicio de ella”, como se describe en su perfil de Instagram, dejando una vara muy alta sobre una persona altamente responsable y transparente. Pero esto no ha sido lo que muchos han visto o escuchado, sobre todo si hablamos de los rumores de violencia intrafamiliar, el posible pacto con “los Romos”, la repartición de los panfletos amarillos con nuestro logo, el club Swinger, entre otros.

 The Castle

       Era un domingo como cualquier otro y Nivaldo Maldonado, padre de familia, tenía pensado compartir junto a ellos en una fiesta religiosa en la Isla de Maipo. Leonor, su hija, no podía ya que tenía un compromiso previamente agendado. Y así fue, la noche del 24 de septiembre de 2017, la joven de 22 años, madre de un menor, se dirigió a celebrar el cumpleaños de uno de sus amigos a la discoteque “The Castle”, ubicada en Francisco Vergara 262, Quilicura. Tal como nos contó Nivaldo, quien accedió a darnos una entrevista, ellos hablaron por teléfono el día sábado como a las 11 de la noche. “Esa fue la última llamada que tuve con ella. Nosotros íbamos a compartir en la isla por la fiesta de la Vírgen de Las Mercedes. Ella me dijo que no al final porque quería descansar y tenía el cumpleaños de un amigo. Yo de hecho iba a ir a buscarla, pero al final me dijo que se venía con una amiga”.

       Eran cerca de las 4:11 de la mañana cuando en el sector VIP del recinto, comenzó una riña entre dos grupos que se encontraban en el lugar. Luego de unos minutos, en medio de la pista de baile, se escuchan ocho disparos al aire percutados por un menor de 18 años. Lamentablemente, dos de estas le llegaron a Leonor y otra impactó en la pierna de uno de sus amigos. A “las 5:20 de la mañana me llaman diciendo que la habían baleado. Me conseguí el auto con mi hermano y partí para allá. Llegué como a las seis justas allá a Quilicura. Carabineros no me daba información y como yo me puse más pesado, les conté que Leonor estaba ahí y que había recibido un balazo. Después bajó el Teniente y me dijo que, lamentablemente, Leonor era la única fallecida”, nos explicó Nivaldo, padre de la víctima.

     Queda claramente evidenciado que el restaurant y fuente de soda M&F, mejor conocida como discoteque “The Castle”, de donde Mario Alvear es propietario, como se menciona en el diario HoyxHoy, contaba con todas las negligencias existentes para un local nocturno. Primero que todo, debemos evidenciar que el autor de los disparos era un menor de 16 años que tenía un arma de fuego. Cabe agregar, que el joven ya había sido visto antes en el mismo lugar. “Me dijeron que iba siempre a esa discoteque ese chiquillo, siempre. El que estaba a cargo del lugar, el que habló conmigo, me dijo que siempre, todos los fines de semana iba para allá. Que de hecho siempre estaba haciendo “cuático” (desórdenes), expresó Maldonado.

      Además, tal como lo mencionó en 2017 a un medio nacional, Claudio Orrego, ex intendente metropolitano, el local “ya mantenía un amplio número de sanciones producto de la Ley 20 mil y Expendio y Consumo de Bebidas Alcohólicas a menores de edad”. De hecho, el recinto tenía patente para trabajar como bar y no como discoteca, no tenía una Directiva de Funcionamiento ni tampoco guardias certificados. Pese a que Alvear intentó “safar” del vínculo, este quedó aún más claro con su video de Facebook en el que dijo que eran “momentos difíciles. El local en cuestión es sub-arrendado. Es un trabajo, una fuente de ingreso ilícita que me permite mantener a mi familia”.

       Por si quedan dudas de la relación de Alvear con la discoteca, este fue visto esa noche de la balacera. Una de nuestras fuentes nos contó que ese mismo día “le dijeron los muchachos que era Alvear el dueño de la disco”. Pese a que después conversaron y el concejal se retractó de tal cargo y de su visita esa noche del asesinato de Leonor, “en los videos sale que estuvo él esa noche”. Pese a que el recinto que también vincula al sobrino de Alvear, Carlos Alvear y el que aparecía como titular del comercio, Dylan Álvarez, fue clausurado, los encargados no se hicieron responsables por los daños provocados a la familia de Leonor. Nivaldo, el padre de la víctima, expresa que “con toda la plata que me den del mundo no voy a recuperar a mi hija”, pero que asumir la culpa y ayudar a minimizar su dolor, de alguna forma, hubiese estado bien.

      Las “yayitas”

       Nadie dice que Alvear no ayuda a la gente, pero sí queda claro que esa imagen de buen político “correcto” y hasta evangélico no es del todo precisa. Su posible relación con club Swinger que, posteriormente, pasó a llamarse Paraíso Club Swinger, no lo hicieron quedar muy bien parado ante el ojo de los quilicuranos. Pese a que no se refirió al tema, nuestro medio obtuvo una boleta de consumo de febrero de 2017, quien de titular aparecía Mario Alvear. Si retrocedemos al año 2018, el concejal estuvo en el ojo del huracán por una multa que asciende las 120 UTM por difundir publicidad fuera de plazo en las últimas elecciones municipales y, también , por un letrero luminoso en calle O´Higgins que no fue retirado cuando correspondía.

      Si volvemos al tema de la discoteque The Castle, queda más que evidenciado que las movidas “raras” se hicieron notar después de un tiempo en el municipio de Quilicura. De hecho, en 2018, el alcalde de la comuna, Juan Carrasco, interpuso un requerimiento en el Tribunal Electoral, esto con el fin de remover al concejal por “infracción a la probidad administrativa y notable abandono de deberes”, según el oficio 6580 de la Contraloría, al participar en la votación para que las patentes de la discoteca se “renovarán”.

      Además, como ya nombramos anteriormente, los encargados de la discoteque The Castle no se hicieron responsables en su debido momento. Por una fuente que accedió a conversar con nosotros, logramos enterarnos de que está intentando arreglar quizás, “por debajo”, la deuda pendiente con la familia de Leonor. Después de años desaparecido, hace algunos meses hizo llegar un monto no identificado de dinero al padre de la víctima. Debido a que aún está latente la posible denuncia hacia los encargados del recinto por los daños provocados, entre ellos Alvear, es que este quiso arreglar las cosas de forma más escondida, por supuesto, también con la mirada puesta en su posible candidatura al sillón municipal.