“Ellos (autoridades comunales) están al tanto de las problemáticas, la gente les presenta las problemáticas, pero hacen oídos sordos y eso es lo que molesta” – Quilinic el Diario

“Ellos (autoridades comunales) están al tanto de las problemáticas, la gente les presenta las problemáticas, pero hacen oídos sordos y eso es lo que molesta”

 

                                                                                                                                                                            

     Es madre de cuatro hijos, dueña de hogar y con una alta vocación social. Por segunda vez como postulante a la concejalía, Paola Schneider, accedió a conversar con nosotros para dar a conocer sus proyectos e ideas para Quilicura.

– ¿Cuándo comenzó a relacionarse con Quilicura?

– Llegué en el año 2008 a Quilicura. Era secretaria de gerencia de una cooperativa. Llegué acá y me gustó, me encantó. Después se presentó la oportunidad de que iban a hacer casas. Fuimos a la Corporación de Vivienda y la gran mayoría quedó. El problema fue que cuando nos entregaron las casas, salió un tema de que las habían vendido dos veces. Desde ahí yo asumí un tema de villa. Armé un grupo grande de vecinos, llamamos a “Aló, Eli” y le dijimos lo que estaba pasando, denunciando a la Cámara Chilena, la cual se tuvo que pronunciar y nos terminaron devolviendo las 14 casas que habían vendido dos veces. Fue en ese momento que comencé a ser más conocida por los vecinos. Después de eso, quedé como dirigente de la Junta de Vecinos. Fui presidenta desde el año 2001 hasta el 2007 en la villa. Lo que mejor conseguimos fue la locomoción para Lo Cruzat. Desde ahí, creo que me fui convirtiendo en una referente. También hicimos discopeque, conseguimos una cancha, tuvimos convenios con Ferrocarril del Estado para que arreglaran las mallas perimetrales, conseguimos juegos, gran parte de la sede igual la hicimos nosotros. Luego ingresé como apoyo a la unión comunal. Desde ahí comencé a trabajar con los deudores hipotecarios, como en el 2006-2008. Logramos condonaciones, rebajas en los dividendos, mejoramiento de interior, cambio de techo, paneles. Tenemos bastante trabajo en muchas villas, no solamente nos enfocamos en la nuestra, sino con todo el sector Lo Cruzat. También hicimos ollas comunes para la pandemia y luchamos en contra de la planta de aguas servidas. Siento que hemos sido reconocidos por los vecinos por la buena fe.

– ¿Qué cambios son los que, mayoritariamente, ha visto en la comuna en los últimos años?

 – Primero, el crecimiento explosivo. La llegada de los inmigrantes. La inseguridad porque dentro de este crecimiento, no hubo seguridad. Crecimos, crecimos y crecimos, pero no hubo seguridad. Lo otro, como una decadencia de todo. Llegué en el 2008, pero empecé a notar, hace unos cinco u ocho años atrás, cómo comenzó a decaer mucho la comuna con esto de “somos nosotros, sin ustedes”. Me molesta mucho. Siento que se debió haber acabado hace mucho tiempo esto de los “Capuleto y los Montesco”. Tiene que haber una madurez política en la comuna. Una madurez cívica y no lo hubo.

– ¿Cree que eso es responsabilidad de las autoridades?

 – Tiene un grado de responsabilidad con respecto al tema de visitar las villas, a tener referentes en el sector para saber qué está pasando. Tiene que haber un hilo conductor de todo. No puede ser como “ay, estoy recibiendo plata y no importa”. Unamos los sectores. Soy enemiga de los de allá y los de acá. Siento que debió haber habido más intervención social y no solo con los dirigentes, sino con todos porque yo fui dirigente durante toda mi vida y yo tengo 18 años ya que no estoy en el municipio y soy una muy buena referente. No quisieron trabajar conmigo. Yo podría haber sido un muy buen aporte. Si estuvieran ellos acá, se habrían dado cuenta que la gran mayoría de las cosas que pasaron es porque no estuvieron acá, ni el Gobierno está acá. Ellos (autoridades comunales) están al tanto de la problemática, la gente les presenta las problemáticas, pero hacen oídos sordos y eso es lo que molesta.

– ¿Va como independiente o por algún partido?

 – Voy por el partido Federación Regionalista Verde Social. Este partido se instaló el 8 de enero en la Región Metropolitana. Juntamos las firmas, hicimos todo un trabajo de base para llegar a concretarse como partido. Me invitaron a trabajar con ellos en 2019. Todo ha sido muy rápido, por eso tampoco había hecho tanto ruido con mi campaña. Soy la presidente del partido acá en Quilicura. Como regionalistas nos ha ido bien.

– ¿Tiene algún candidato a alcalde electo para las elecciones de abril?

 – Vamos sin candidato a alcalde, precisamente, porque somos nuevos. Personalmente, solo diré que sí tengo cierta inclinación en apoyar a las mujeres.

– En una de sus propuestas aparece el “impulsar el conocimiento de los vecinos de proyectos e inversiones que realice el municipio” ¿Cómo pretende realizar esto?

 – Ampliar y hacer llegar la información a todos. Quiero que todos tengan acceso a los proyectos. Por ejemplo, hay personas que se han ganado durante muchos años los mismos proyectos y todos lo sabemos. Promover para todos, eso es. Siento que todo ha estado mal dirigido, tenemos que retomar esto, ordenar y transparentar.

– ¿Qué cree usted que la puede diferenciar de los otros postulantes a concejal?

 – Yo creo que el trabajo social, la empatía y el querer que todo funcione. Yo prefiero siempre resolver. Me llama mucha gente porque sabe que intento resolver los problemas. Creo que es eso. La gente quiere respuestas, más que la buena onda. La gente quiere que los represente alguien del pueblo, que haya vivido y entienda la situación de cada uno para poder resolver sus problemas. Cuando te atienden mal en la municipalidad y no te dan respuesta, la gente tiende a buscar por otros lados, por otras redes y ahí hemos estado nosotros. Esto ya se lleva dando hace como cinco años y se hizo como parte del sistema. También tengo muy buenos equipos de trabajo que he ido armando. Yo ya había estado en unas elecciones y saqué mil votos, pero sufrí harto, no entendía. Yo voy a ser un aporte. Yo escucho todas las ideas. Los concejales, al menos una vez a la semana, tienen que atender a la gente. El concejal, no dos secretarias.

– ¿Cómo pasó de dirigente a candidata?

 – Pasé a candidata porque quiero cambios. Por el Estallido Social estuvimos dos meses protestando en el mismo sector. La gente me decía que tenía que estar aquí. Mis amigas me decían que tenía que estar aquí. He hecho tanta labor social, que la gente también me conocía por eso y me alentaba. A todo esto, se sumó que el partido se oficializó y voy con ellos. En las elecciones de esa vez, saqué más votos de los que estaban en el Concejo, es una estupidez. También me motiva saber que cada vez seremos más las mujeres que estaremos en cargos públicos.

– ¿Su cercanía en el trabajo comunitario con Juan Vidaurre, otro candidato a concejal, le complica?

– No trabajo con él ahora. Él está trabajando en la municipalidad. Él trabaja ahí y tiene un discurso que es distinto. No trabajo con él desde hace más de un año. Es que él es funcionario municipal, entonces es distinto cuando tienes un discurso de “hacer cambios”, pero eres funcionario, entonces ¿cuál es el discurso? Tengo a mi hijo trabajando en el consultorio ¿cuál es el discurso? No debería ser así. Mi discurso es si hacemos un cambio, hacemos un cambio. A mí el hijo no me molesta, es como para poder ejemplificar. A mí me molestan algunas actitudes que tuvo, pero no tengo nada en contra él.

– Usted estuvo identificada con la administración Romo ¿reniega eso?

 – No. Yo trabajé en el período de la señora Carmen, pero no fui asidua. Simplemente, trabajé. Después cuando llegó el alcalde Carrasco nos fuimos todos y empecé a hacer mi vida. Apoyaba lo que encontraba que estaba bien. En el ámbito social, si necesitaban o había que hacer algo, yo ahí daba mi apoyo. Claramente, había cosas que no me parecían. No vi mucho trabajo social, pienso que podrían haber hecho muchas más cosas. No reniego de que sí los conocí, de que llegué al municipio cuando estaba la señora Carmen, de que trabajé y no tengo ningún rollo con eso, pero ellos ya dejaron de ser un referente para mí, hace mucho rato, hace al menos dos años. No trabajo con ellos porque precisamente, en la campaña anterior, me quedé sola. Entonces somos o no somos y como no éramos, preferí tomar otros rumbos.

– Si resulta electa ¿qué pasará con la gente de los comités?

 – Nosotros tenemos un comité pequeño. No son 100 ni 600, solo tenemos un comité de allegados chiquitito. Entonces quedaría el mismo grupo a cargo, se llamaría a elecciones y se definiría. Claramente, si quedo como concejala, por ley, tengo que renunciar a mi cargo. Obvio que me da lata porque estoy acostumbrada a estar trabajando en mil cosas, pero la ley no me permitiría seguir con eso al mando. De todas formas, yo seguiría igual ahí junto a mis compañeras que ya son parte también.

– Desde el comando de Alvear prometieron “exterminar” los medios independientes locales ¿qué opina de eso?

 – Opino que es derecho a la expresión, eso son los medios. Las redes sociales son tan amplias, que ahora puedes ponerle cualquier nombre a un segmento y darle a quien quieras. Yo creo que tiene que ver con el respeto y estoy muy de acuerdo en que tenemos que estar informados. No tiene porqué suprimir la información, solo que tiene que ser respetuosamente, pero si informo algo que no está bien, hay que hacerlo. Cuando te “eternizas” en un cargo es complicado porque ahí ya vas formando un historial con los problemas que has ido teniendo. Creo que la gente que se siente atacada es la que reclama.

– ¿Sería capaz de prometer que fiscalizará las licitaciones de la municipalidad?

 – Tengo un compromiso con la gente de hacer un cambio y dentro de ese cambio, están las licitaciones. Tiene que haber transparencia, es lo que le interesa a la gente. A las personas ya ni siquiera puede que le interese tanto el proyecto en sí, es por qué se lo ganó tal persona. Es extraño que una misma persona gane 50 proyectos, entonces va en eso, en la transparencia y sí puedo prometer a la gente que voy a  fiscalizar como corresponde.

– En su rol de dirigente social de toda su vida ¿qué opina de la eventual instalación de la planta de aguas servidas y la nula reacción de la política local?

 – Más que la instalación de la planta, es quién está instalando la planta. Siento que debieron hacerle la consulta a la comunidad, no pueden llegar e instalar algo sin preguntar. Es como que yo llegue a tu casa y me instale con un sillón en el living. Creo que es un tema de respeto súper importante. El respeto a todo. Se pasan a la gente por todos lados. El problema es que están todos dispersos. Si todos los de acción vecinal, los de los grupos ambientalistas, si hubiese una unificación, no nos habrían hecho eso. No estoy de acuerdo en que nos instalen la planta. Estoy de acuerdo en que se haga un estudio ambiental, en que tenga un tema de inclusión con los vecinos. Yo vivo en Lo Cruzat, si llegase a haber un mal trabajo, vamos a estar con problemas de olores, vamos a estar con problemas que no queremos.

                                                                                                                                                                                Por Catalina Munizaga H.