Graves denuncias de Acoso Sexual en la Municipalidad – Quilinic el Diario

Graves denuncias de Acoso Sexual en la Municipalidad

El religioso multifacético de Quilicura

 

Por Catalina Munizaga

 

      Es sabido que la Municipalidad de Quilicura, desde hace varios años, viene en cierta decadencia. Para algunos, que haya llegado una mujer y cara nueva al mandato de esta gran comuna, es una posible salvación a las malas prácticas y amiguismos, en fin, el real cambio y mano dura que Quilicura necesitaba. Pero ¿por qué tuvo que pasar este cambio de mandato para ponerse firme contra acusaciones de acoso laboral y sexual que ocurrían dentro de Departamentos del municipio? ¿Cuántas mujeres más iban a tener que seguir teniendo miedo de perder su puesto laboral, por hablar de lo que sufrían día a día? ¿Cuán importante puede ser tener “contactos” dentro de la Municipalidad para, por años, continuar trabajando y acosando a colegas?

       Es extraño que el tiempo avance, pero las personas no. Es extraño que los años pasen, pero que sigan los mismos, o los mismos de los mismos. Es extraño que se hable, pero que nada pase. ¿Qué es lo que tienen esos “mandos altos» por querer tener siempre a los suyos cerca? ¿A qué es lo que le pueden temer tanto? ¿Es tanto su amor al poder? O bien dicho ¿es tanto su miedo de no sentirse con poder? Lo que leerá a continuación es un pequeño reportaje de investigación, o conjunto de malas historias y situaciones, si así le quiere llamar, que vivieron mujeres y de las cuáles, algunas, prefieren estar en el anonimato por miedo a represalias. Yo, Catalina Munizaga, autora de este reportaje de investigación, estoy consciente y advertida por sus víctimas del peligro de los involucrados y su círculo cercano. Está demás decir que, a cualquiera de las nombradas aquí, incluyéndome, si llegamos a sufrir algún tipo de represalia, es explícitamente por la realización de este reportaje y por las declaraciones que las víctimas me entregaron en formato online y privado.

2014: un año para enterrar

      “Cuando llegué a Renta, el ambiente era muy hostil. Salían a almorzar sin incluir, nunca me enseñaron lo que tenía que hacer y así era. La verdad es que eran cuatro personas las que se juntaban siempre, ellos llevan mucho tiempo en la municipalidad.Se empezó a acercar a mí un compañero, que es evangélico, el Carlos Flores. Él empezó con bromas super pesadas/groseras y si te dijera que es sólo a mí, te mentiría. Por ejemplo, como yo venía de otro departamento de la municipalidad, me preguntaba que cómo tenia sexo en el escritorio de mi ex jefe, Giordanno Delpín. Me preguntaba las supuestas posiciones sexuales que teníamos, a lo que esto era totalmente falso. También bromeaba con otro compañero de trabajo, Germán Ávila, esto lo gritaba a viva voz delante de todos los compañeros de la oficina.

       Este es el relato que Leslie Becar, exfuncionaria del Departamento de Rentas de  la Municipalidad de Quilicura, entregó a Quilinic. Leslie ingresó en 2014 a la municipalidad, pero a la OIRS (Oficina de Información, Reclamos y Sugerencias). Luego de unos meses, sin previo aviso y consulta, la movieron al Departamento de Rentas, esto por solicitud de Carlos Flores, tal como ella misma relató en su denuncia. “En el mes de Septiembre de 2014, ingresé a trabajar a la Ilustre Municipalidad de Quilicura, viniendo de la oficina OIRS, ahí estuve cumpliendo funciones aproximadamente seis meses. Mi compañero Carlos Flores se acercó para ofrecerme ayuda para enseñarme y consultarle cualquier cosa que yo necesite”. Lo que Leslie no sabía es que esa ayuda que le estaba ofreciendo, sería la peor que iba a comenzar a recibir. Carlos Flores, hombre religioso, casado y con hijos, es una persona que hace y deshace, en relación a sus palabras, a quien quiere. Para algunas de las personas que nos ha contado sobre él, lo identifican como alguien “doble cara”, alguien que habla de Dios y respeto pero que, se da media vuelta, y se burla, humilla y descalifica.

       Los meses avanzaban y, lamentablemente, esas “bromas” solo fueron subiendo de nivel e indolencia. En Julio de 2015, Leslie llegó a trabajar como cualquier día y así lo recuerda: “Una vez llegué a la oficina con mi mochila que traía de cuando me iba a quedar a la casa de mi pololo (de ese tiempo) y Carlos Flores me dijo: “Oye, vení llena de mocos” (haciendo alusión al semen) u “oye, te dieron como caja”, ese era el nivel de ‘bromas’ que él hacía”. Leslie llevaba incubando una enfermedad tiroidea desde hace cuatro años aproximadamente, por lo que sus síntomas iban directamente relacionados a sus estados de ánimo. Se encontraba triste, irritable, sensible; por lo que con estos comentarios, sólo la hacían ir al baño a llorar por las humillaciones que recibía. Estoy muy segura de que en estos momentos usted, señor/a lector/a, se está preguntando por qué simplemente no renunciaba y se iba, pero ¿es realmente fácil tomar esa decisión, quedar sin un sustento económico mientras tienes los gastos médicos de cargar con un cáncer? Cabe destacar que Leslie no es la única víctima, pero ya se los contaré más adelante. Las humillaciones, pese a que principalmente provenían de Carlos Flores, también venían de ese “grupito”. Rosa Vásquez, integrante de este clan de cuatro personas, conocidas por permanecer en sus cargos por años y aumentar sus sueldos, también se burlaba de Leslie por su apariencia física. “Producto de esta enfermedad hormonal simultáneamente empezó un deterioro en mi salud y una baja de peso, de modo que mi compañera de trabajo Rosa Vásquez se reía a viva voz y delante de todos los presentes en la oficina exclamaba yo que casi tengo 60 años tengo mejor físico que una niña soltera sin hijos, que yo no tenía ni piernas ni poto”, expresó Leslie.

          En noviembre de 2015 la salud de Leslie solo empeoró, por lo que ir al médico y hacerse exámenes, se hizo parte de su vida diaria, dificultando su ida al trabajo. Claramente, esto fue un nuevo argumento para que Carlos hiciera sus “agraciadas” bromas. “Me diagnosticaron hipotiroidismo. Por este motivo tuve que sacarme exámenes e ir constantemente al médico. Cuando llegaba al trabajo de venir de la consulta, recibía las bromas de Carlos Flores, me decía que si “me creía jefa”, aludiendo a mis permisos, que sí tenía horario especial, “gracias por venir a trabajar”, entre otros comentarios”. Leslie, como mencioné al inicio de este reportaje, no entendía por qué de un día para otro simplemente la cambiaron de Departamento, pero meses después lo entendió. Las “malas lenguas” corrían por los pasillos de la municipalidad y Flores se enteró de las intenciones que tenía Leslie de denunciar, fue ahí cuando entendió por qué la movieron de la OIRS. “En una oportunidad Carlos se acerca y me comenta que él me trajo a la oficina de rentas, que él pidió mi cambio desde oficina OIRS y que por eso yo debía estar agradecida de él, de la misma forma me podría sacar de ahí”, comentó Leslie.

          Transcurrían los meses y Leslie es diagnosticada con Cáncer de tiroides, en 2016. Ese mismo año, Carlos organizó una capacitación en Concepción a la que invitó a Leslie. Producto de su enfermedad ella no quería asistir, pero el viaje ya estaba gestionado. En un principio solo iban los dos, pero finalmente Claudia Durán también los acompañó. Siendo un día en el sur de Chile sin mayor problemas, la noche sí lo fue. “Esa noche que estuvimos allá, salimos a comer y luego volvimos al hotel. Mi compañera Claudia Durán lo invitó a que viniera a nuestra habitación. Mientras ellos conversaban, Carlos bebe alcohol y toma un comportamiento agresivo. Yo me encontraba chateando con mi pareja, a lo que Carlos me toma el celular lo lanza contra la pared y me dice que me deje de chatear “con hueones”. Claudia se durmió en la cama de al frente. Carlos comenzó a pedirme dormir conmigo y me decía “Yapo Leti, déjame dormir contigo”. En ese momento, se intentó meter a mi cama y lo agarré del brazo, le dije un par de garabatos y lo eché”, expresó Leslie.

La hermana salvadora

           El amiguismo, los contactos y esas “relaciones infinitas” son algo común dentro del municipio. Esto no solo se queda en el Departamento de Rentas, sino que ocurre en varios de ellos o así lo reclaman y hacen ver muchos vecinos quilicuranos/as. Es muy probable que Carlos sintiese cierta protección y seguridad con respecto a sus hechos, ya que su hermana, Marioly Flores, de acuerdo a lo que me han expresado sus víctimas, era la mano derecha de Juan Carrasco, exalcalde de la comuna. “No solamente yo era el blanco de las bromas y burlas, también algunas de mis compañeras eran agredidas. La diferencia era que ellas ‘agraciaban’ las bromas de Carlos Flores porque es hermano de Marioly Flores, exmano derecha del Alcalde Carrasco y tiene una especie de “inmunidad” dentro de la Municipalidad. En vista de las circunstancias, ellas asumen las agresiones verbales por temor a perder el trabajo y el peso político que tiene Carlos Flores, por cautivar una cantidad importante de votos en la comuna”.

        Claramente cuando uno tiene un problema que ya no puede resolver por sí mismo junto a sus pares, recurre a una autoridad mayor para buscar alguna solución. En este caso, esa primera autoridad era la jefa de Leslie, Mariaelba Vargas, a quien le contó todo lo ocurrido y estaba al tanto de cada acoso que estaba recibiendo. De hecho, le dejó en claro que no era primera vez que ocurría. “Sabes Leslie, no es extraño que te haya pasado porque Carlos lleva dos niñas que le hizo lo mismo”, relató la jefa a la víctima. Al parecer, con la tranquilidad que lo decía, quedaba claro que así era y que tampoco nadie había denunciado realmente antes. Ella, como todos en la municipalidad, le entregaban la misma respuesta: “Leslie, por favor no denuncies. Si tu denuncias te van a echar porque él es hermano de Marioly”. Todos en el municipio sabían lo que ocurría, pero todos preferían hacer oídos sordos y ojos ciegos ante semejante situación de acoso laboral y sexual que vivía. Al no recibir ayuda en el municipio, decidió ir a poner una denuncia a Carabineros la que, mágicamente, fue filtrada completamente al momento en el que Leslie la estaba realizando.

       Carlos Flores ya no tenía defensa. Carlos Flores ya no tendría ese respaldo municipal de su hermana, ahora solo era su versión versus las de las víctimas. Pamela, a quien llamaremos así para ocultar su identidad, también fue otra víctima de Flores. Ambas declaraciones calzaban en lo mismo, acoso y humillaciones. “Tetitas Ricas”, “Te creís joven”, “Mira como te vistes”, son algunas de las “frases” que este caballero le decía a las víctimas. Incluso, a una de ellas la llamaba “La Prostituta”.  Según los datos recabados, varias son las personas que opinan de que Carlos tiene dos caras ya que “él habla delante de la gente de Dios y después por la espalda se burla y humilla”. Pamela no aguantó y ya no está en el Departamento de Rentas; Leslie, lamentablemente y sorpresivamente fue despedida el día 26 de diciembre, finalizando sus servicios en la municipalidad el día 30 del mismo mes. Al parecer, estas influencias sí hicieron lo suyo, ya que Leslie se fue pero Carlos se quedó.

     Pamela era una piedra en el camino para los del municipio, sacarla porque iba a hacer una denuncia no era nada nuevo aquí. Pese a la ayuda que solicitaron reiteradas veces a sus superiores, por los hechos que estaban ocurriendo, la mejor de las respuesta fue que les iban a poner un psicólogo. Es tragicómico pensar que nada cambia, que el abusador el ‘90%’ de las veces termina ganando igual, tal como fue en este caso. La persona que hacía bullying y acosaba en la Municipalidad de Quilicura, continúa trabajando y viviendo su vida de fe y “respeto al prójimo”, aunque ese prójimo llega hasta cuando siente más poder sobre ellas. “La enfermedad te dejó loca”, “el cáncer te dejó mal”, “estás estresada”, “estás haciendo show”, esas fueron las palabras de ayuda que recibieron las víctimas.

     Este 2021 se realizaron las elecciones municipales. Muchos estaban ansiosos por ver quién sería la persona que pondría fin al continuismo, al amiguismo y a las malas prácticas que ocurren dentro de la Municipalidad de Quilicura. ¿Podemos tener certeza de que, Paulina Bobadilla, actual Alcaldesa de la comuna, lo hará? No, sobre todo si su mandato está recién comenzando, pero de que se están tomando cartas en los diferentes asuntos pendientes, se está haciendo. Es por esto que, en exclusiva, pudimos entrevistar a la actual edil y conversar sobre la realización de nuestro reportaje, expresando que desde el minuto uno se tomaron acciones y que la ayuda para las víctimas está completamente desplegada a sus necesidades.

     “Nosotros cuando asumimos, nos llegó un mail de una de las afectadas. Tomamos inmediatamente cartas sobre el asunto, pese a que ya no era funcionaria. Inmediatamente instruimos una investigación. Luego llegaron otras denuncias y fue lo mismo, recae sobre los mismos personajes. Más información no te puedo dar porque todo está en un marco de investigación. Nosotros perseguimos completamente a los abusadores laborales y sexuales. Nosotros lo hemos dicho una y otra vez, no vamos a tolerar más la denigración de nuestras mujeres porque acá estaban acostumbrados a callar. Quilicura se caracteriza por ser muy machista y permanentemente denostar a nuestras mujeres.Tu sabes que estamos en una comuna muy politizada y que, por supuesto, acá siempre la culpable va a ser la mujer. Me asusta mucho esta entrevista, no por nosotros, sino por las mujeres que son afectadas, expresó Paulina Bobadilla.

     Pese a que no nos aseguró nada sobre la responsabilidad de ciertos personajes en la toma de acciones duras y concretas en contra de los acusados, como lo es el caso de Marioly Flores, hermana del denunciado de acoso sexual y laboral, y mano derecha del exalcalde, Juan Carrasco, nos aseguró que “con esta Alcaldesa vamos a derribar varios frentes que, la verdad, estaban instalados por años y por varios períodos de diferentes gestiones”.

    A su vez, aclaró que se siente contenta, desde un punto de vista, de recibir las denuncias porque significa que las mujeres se están armando de valor y están hablando. Significa que aún tienen miedo, pero no el mismo que de hace unos años o meses atrás. “Me alegra. Me alegra porque cuando una mujer denuncia es porque tiene la certeza de que se va a hacer justicia, que va a ser escuchada y, hoy en día, no ha sido solo ella, sino que hay varias otras denuncias”.

    Se sabe que esto no solo ha ocurrido en el Departamento de Rentas, por lo que las medidas que se tomen con uno, se debieran tomar con todos. Así fue como lo aclaró la edil, “en todos los Departamentos. En cada uno de los rincones municipales, nuestras mujeres y hombres van a ser protegidos. Yo siempre llamo a la denuncia, a la denuncia formal porque es la única forma que tenemos para respaldar”.

   Como advertí al inicio de este reportaje, no sé cuáles serán las consecuencias de la publicación de este. El denunciado, quien es hijo de un pastor evagélico reconocido en la comuna y hermano de la ex mano derecha de Carrasco, causa cierto temor a sus víctimas por las represalias que pueden sufrir por hablar y contar lo que han vivido dentro del municipio. Para su tranquilidad y la de las víctimas, la alcaldesa de la comuna, Paulina Bobadilla, nos entregó su apoyo para resguardar la seguridad de las afectadas.”Dile a las compañeras que estamos a total disposición. Si hay que enviar Seguridad Ciudadana a sus casas, por favor cuenten con eso. No queremos que tengan más problemas de los que ya han tenido. Si requieren ayuda multidisciplinaria, psicológica, psiquiátrica que, por favor, cuenten con ello porque lo tenemos a disposición”.

   Este reportaje busca que las demás víctimas que tienen miedo, hablen. Pese a que muchas de las cuñas expuestas en esta nota investigativa, provienen de mujeres que prefieren estar en el anonimato,  juntas podrán reunir sus declaraciones, luchar por la justicia que merecen, sentir menos miedo y más amor para que ninguna otra mujer que llegue a ese departamento le vuelva a ocurrir. No quepa duda que esta investigación continuará, sobre todo porque aún faltan muchos antecedentes por declarar, pero que por investigaciones actuales no las podemos publicar. Ni una menos. Ni una más.