Nos duele Quilicura

          Por supuesto que somos críticos de esta gestión, no podríamos quedarnos indiferentes ante el pésimo manejo de ésta administración que ha ido incrementando con el tiempo, y lo que más nos obliga a luchar en nuestra línea editorial, es la indolente forma en que el regente comunal mira a nuestros vecinos, no pararemos de enrostrarle su inmutable actitud frente a temas que afectan nuestra vida diaria y que a nuestras autoridades no parece importarles más que una caja de mercadería, un bingo o una entrada al zoológico o al circo.

          Hoy la comunidad reclama una respuesta con lo acaecido al pequeño Emmaús el día viernes recién pasado, y es que no se entiende que en plena actividad municipal, en un taller para niños con personas responsables de su integridad, no haya una señal de respeto para establecer claridad por el accidente que terminó con la vida del niño haitiano, un niño que fue puesto en las manos equivocadas y que hoy, después de su partida no sólo dejó una familia destrozada, sino que a una comuna llena de preguntas. Emmaús Louis, se había integrado a la escuela de verano este año, y había hecho una familiaridad con sus compañeros de actividad, pero en unos minutos fatídicos y en el amparo de una notable negligencia, su vida quedó en jaque por una prolongada inmersión en la piscina municipal, luego de ser trasladado a un centro de urgencia y de batallar 48 horas en estado grave, fue desconectado de este cruel mundo ante una fatídica muerte cerebral. Que ha hecho el municipio ?? lo que ha venido haciendo este último tiempo, un desatinado silencio y una extraviada mirada ante lo que sucede en este suelo, erráticos e improvisados anuncios a través de las redes, nada oficial u ordenado como institución. Los concejales por su parte, haciendo gala de su indolencia, ocuparon esta noticia para provecho político de cualquier forma, enredándose en marañas y discusiones que en nada apoyan en el dolor a los familiares del menor. Un caso más para considerar lo expuesto que estamos como ciudadanos a merced de la buenaventura solamente y en manos de representantes que sólo destacan por su inoperancia manifiesta.