Estallido en la memoria de Quilicura – Quilinic el Diario

Estallido en la memoria de Quilicura

      Hace 4 años, cuando el estallido se gestaba como una reacción ciudadana donde convergían todas las legítimas demandas, nadie hubiera pensado que después de algunos procesos administrativos y particularmente socio-políticos, la esencia de dicho movimiento espontáneo se convertiría en un triste recuerdo de algo que no evolucionó bien. En medio de lo que fue la seguidilla de actos violentos, que incluyeron saqueos, destrucción de mobiliario público y ataques al comercio con incendio incluido, nuestra comuna se vio especialmente desamparada y no podemos dejar pasar una “conmemoración” como la de hoy sin hablar de ello. Quilicura destacó particularmente por ser un pueblo sin ley durante el período del llamado estallido, sobre todo en lo que a cobertura desde la autoridad local se refiere, Juan Carrasco brilló por su ausencia y desidia, hay que decirlo claramente, basta citar que su único pronunciamiento público durante los casi 6 meses que se prolongó el estallido, fue por medio de una declaración pública donde aseveraba que en dependencias del mall Arauco se realizaban torturas, sin que existiera prueba alguna de tan ridícula acusación.
    Por lo demás, Carrasco no tomó posición clara en medio de las movilizaciones no pacíficas, ya que la presencia policial e incluso militar era gestionada más bien por el gobierno central e incluso concejales antes que el propio edil. Como resumen, Quilicura adoleció de una gobernabilidad óptima en tiempo de crisis, hubo cero cercanía con los afectados, no existió un despliegue de los recursos municipales en pos de los comerciantes y propietarios que vieron sus bienes destruidos o menguados, los saqueos atemorizaron a todos los sectores mientras que carabineros sólo se remitía a un acuartelamiento preventivo. Por lo mismo, nuestra mira va en dirección y favor, como siempre, del vecino de esfuerzo, del trabajador y trabajadora que siempre termina pagando con sus bolsillos los resabios de una protesta que acabó mal encausada y que al poco andar perdió el foco y nunca tomaremos postura con un alcalde o alcaldesa que se olvide cuál es su rol al momento de ocupar el sillón edilicio. En medio de esa vorágine, emitimos una nota al respecto, para que no se diga que somos chaqueteros o que variamos nuestra postura y les dejamos el link de aquel texto. Saludos Quilicura, de pie ¡¡¡¡
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