Cuenta pública 2016 para el olvido

       Cada uno de los concejales lucía reluciente su copia ilustrada de la cuenta pública del año 2016, en la ceremonia que se llevó a cabo la mañana de este miércoles en el hall del Centro Cultural de la comuna. En la ocasión, y como es de imaginar, los números expuestos calzaron perfectamente con el derroche oneroso de recursos municipales, por decir algo, hasta se justificaron cerca de 2.000 millones en talleres a los que no asistieron más de 5 personas e incluso por el pago de algunos que ni siquiera se realizaron, por otra parte, nuevamente se incluyeron gastos de obras que son financiadas íntegramente por el gobierno central, tales como jardines infantiles y Centros integrales cuyo público sensible es la tercera edad, pero sin duda lo llamó más la atención de los atentos presentes en el acto fue la suma que se dio a conocer como gasto municipal por el empalme de la Calle Lo Marcoleta con la ruta 5 Norte, en una obra que propició y financió el gobierno de Bachelet a través de los organismo de estado casi en su totalidad, el alcalde informó a la comunidad que la suma en este ítem sumó para las arcas municipales un total de $ 7.500.000.000 (siete mil quinientos millones de pesos), una cifra inverosímil para un ciudadano medianamente pensante, sin embargo, y pese a la incoherencia de gasto versus resultados concretos, no hemos sabido hasta el momento de reparos u observaciones a esta desmesurada rendición anual de parte de ninguno de los concejales en ejercicio. Destacable es la manifestación a través de las redes de parte de algunos vecinos, quienes espontáneamente exigieron mayor prioridad a temas de mayor relevancia, como luces de precaución en las afueras de los colegios municipales, mayor iluminación en sectores periféricos, basureros en paradas y terminales de buses y por sobre todo, agilizar la gestión para la instalación de un semáforo en el cruce de la muerte, que represente un peligro latente a cada minuto.